Artista y empresaria, la DJ que labra su camino con determinación.
“Eres el arquitecto de tu vida”. ¿Cuántas veces hemos escuchado esta frase? Aunque puede sonar algo trillado, pocas personas le hacen honor como Jessica Audiffred. Esta artista y DJ se ha enamorado del dubstep, un género de música electrónica que ha ganado terreno y reconocimiento gracias a exponentes como ella, que se mueven por pasión y que ponen el foco en los talentos emergentes.
Con más de 13 años de experiencia hace una década se interesó por el dubstep, impulsada por su gusto por el neu metal de los años noventa y dos mil, sumergiéndose en la combinación de sonidos que hasta el día de hoy no ha abandonado.
Abriendo sus propias puertas y consolidándose como la “Bass Queen”
Al tener tantos años en el sector, fue una de las pioneras en tocar este género en México, cuando las oportunidades eran escasas o nulas. Así comenzó un proyecto que hoy se ha convertido en el lugar de referencia para nuevos creadores: Mad House.
Este es el único festival de dubstep en Latinoamérica, que está por tener su tercera edición en el Pepsi Center. Además de contar con un extenso line-up y reservar uno de los venues más conocidos de la ciudad, se destaca por ser un evento hecho por mexicanos y liderado por una mujer que, al ver la falta de opciones en su área, construyó su propio camino.
“En ese entonces, sacaba canciones de muchos artistas mexicanos y consideraba que eran tan talentosos que me resultaba muy extraño que no estuvieran tocando en todas partes. Así que tuve la idea de hacer un evento para que la gente los conociera”, comentó Jessica Audiffred para Marie Claire México.
DJ, emprendedora y cazatalentos
Antes de Mad House, fundó su discográfica «A Records«, viendo una oportunidad para elevar su profesión y la de otros, abriendo paso hacia lo internacional y estableciendo bases en lo nacional. “Nunca vi mi carrera como algo individual, siempre tuve la noción de querer hacer algo por la industria”, comentó la DJ.
“Cuando empecé, no había este tipo de oportunidades. Me hubiera encantado que hubiera eventos en México donde yo pudiera tocar y no tener que irme al extranjero”. Con esa premisa se convirtió en empresaria para “crear una comunidad más que una carrera individual”.
Lo que busca “A Records” es ser un parteaguas, un antes y un después en la vida de los músicos y que, con el tiempo, el ámbito evolucione y “deje de lado los juicios y abra la mente, tanto objetivamente como emocionalmente, para ver proyectos nuevos que no sean tan mainstream y apostar por el talento mexicano”, agregó Jessica Audiffred.
Hablando a través de la música y destacando como mujer artista
Como DJ, pone su creatividad y pasión en manos de su público, teniendo sets únicos que sobresalen por la fusión de freestyle y mezclas previamente curadas en el estudio. “Me gusta sentir la vibra de la gente y basar mi set en eso. Me preparo con una carpeta con mis canciones y edits especiales para cada show o gira. Todo lo que escuchas en mi set es algo que no podrás escuchar en otro”.
Jessica Audiffred es una mujer con su propia trayectoria, su propia discográfica, su propio programa de radio y su propio festival. Además, está impulsando el talento mexicano que merece estar tocando en los mejores lugares del mundo.
Cuando se le preguntó cómo es ser una mujer destacada en este campo, recalca que “es una muy buena carta de presentación”, y que si bien llama la atención desde el principio, lo complicado es mantenerse. “Depende de ti seguir trabajando, sacar temas y hacer mil cosas para seguir siendo relevante y seguir gustándole al público. Al principio, creo que ser mujer te ayuda, pero después se convierte en un arma de doble filo, donde tienes que demostrar que si estás ahí es porque te lo mereces”, concluyó la DJ que rompe paradigmas.
Y aunque parece que Jessica Audiffred ya ha hecho todo lo que podía en la industria, ahora ha sorprendido con la noticia de que está a punto de sacar su primer álbum, una mezcla de su visión y emociones que presentará próximamente en eventos y giras.
En esta entrevista, hemos aprendido muchas cosas, pero la principal es que no hay un sueño demasiado grande ni demasiado pequeño, que la visión que tenemos de nuestra vida puede convertirse en realidad y que, ante la falta de chances y de crecimiento, la decisión está en nuestras manos. Al final del día, Jessica Audiffred es el ejemplo de que uno es el arquitecto de su vida.
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