En Nueva York, Peter Do continúa reinterpretando los archivos de un verdadero revolucionario con una preocupación en mente: protegerse a uno mismo.
Cuando la actriz Barbara Bain le preguntó a Rudi Gernreich (el inventor del monokini) ¿Qué crees que usaremos en 1999? Contestó “Bueno, estoy preocupado. Armadura”. No viviría para verlo pero en ese momento Helmut Lang estaba en la cima del mundo de la moda, convirtiendo lo utilitario en una expresión artística sincera.
Su revolución fue tal que ahora pasa desapercibida. El que una idea se vuelva tan asimilada que pareciera que siempre estuvo ahí es un logro en si mismo. Por eso la tarea de Peter Do no es sencilla, él tiene la encomienda de resolver el acertijo qué es Helmut Lang en un mundo muy distinto.
En Helmut Lang, una energía emocional
En su segunda colección reaparece la idea de la armadura. La temática de la colección se centra en la protección contra la proyección. Es una visión que Do propone acerca de vestirnos no solo para protegernos del ambiente y los elementos, sino a la vez mostrar quienes somos. Dentro de sus colecciones el espíritu de Helmut permea no solo en las referencias sino en una intención poética.
Al ritmo de un remix de Clair de Lune de Debussy aparecen Kirsten Owen, Mathieu Simoneau e Irina Shayk en look que recuerdan a SS03, donde encontramos elementos como la chamarra de burbuja, o el estampado de la bolsa de Chinatown. El naranja que era característico del diseñador alemán es un acento vibrante en una paleta principalmente neutra.
El toque de Peter Do es más evidente, también. La textura de burbuja en realidad es un textil de seda que Peter desarrolló. Una de las cualidades que lo hizo destacar en su línea homónima fue Spacer, un textil traslucido que creo especialmente para el durante sus estudios en el Fashion Institute of Technology. Un abrigo de faux fur obtiene una apapriencia más real a partir de su confección hecha con paneles en lugar de una pieza completa.
La dicotomía entre protección y proyección se nota al combinar vestidos sinuosos con abrigos acolchados y en la sastrería que abraza al cuerpo. Balaclavas y parkas sugieren una armadura pero al mismo tiempo representan una elección deliberada, una declaración de personalidad.
Peter Do parece encontrar su espacio dentro de Helmut Lang a medida que avanza. Después de todo el ritmo de Nueva York es implacable, pero tiene las agallas de hacer moda con el corazón en su manga tatuada.
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