Nuevamente el brillo se queda en el rostro, una técnica que resalta los mejor de nuestras facciones.
En el mundo del maquillaje contemporáneo, la prioridad es lograr una apariencia natural. Dominar la técnica para obtener ese tan buscado «efecto buena cara» de manera sutil es fundamental. A partir de este enfoque, han surgido nuevas tendencias que resaltan la belleza de la piel con un acabado saludable y un brillo radiante.
Entre las tendencias más populares se encuentran el «maquillaje sin maquillaje» y el «look limpio», pero parece que el «pearl skin» será el gran favorito para el año 2024. Esta técnica de maquillaje proporciona un brillo perlado e incluso iridiscente en el rostro, prometiendo arrasar en el mundo de la belleza.
¿Cómo hacer el maquillaje pearl skin?
En el ámbito de estos maquillajes, donde la calidad del acabado en la piel es esencial, la preparación adecuada del rostro antes de aplicar los productos de maquillaje juega un papel crucial.
Por lo tanto, es imprescindible enfocarse en el cuidado de la piel, comenzando con una rutina de skincare que incluya una doble limpieza para asegurar una tez radiante y libre de impurezas.
El primer paso consiste en aplicar un limpiador oleoso, masajeándolo suavemente durante varios minutos para garantizar una limpieza profunda y efectiva. Luego, se procede con un segundo limpiador de base acuosa, siguiendo la misma técnica que en el paso anterior. Es esencial que estos limpiadores no resequen ni dejen una sensación rígida en la piel.
Siguiendo una buena rutina de cuidado de la piel, se continúa con la aplicación de sérums y cremas, preferiblemente hidratantes, para lograr un aspecto de «glass skin» incluso antes de aplicar el maquillaje. Este paso sin duda marcará la diferencia en el resultado final del maquillaje.
Cuando se trata de la base de maquillaje, es crucial evitar las opciones con acabado mate, ya que contradicen el objetivo del «pearl skin». En su lugar, es mejor elegir productos con una formulación más ligera, como los skin tints, que proporcionan un aspecto mucho más natural y una sensación de segunda piel en el rostro.
En cuanto a los bronceadores y coloretes, la aplicación sigue siendo similar a la habitual, pero es preferible optar por productos en formato líquido o crema. Solo sellamos con polvo las áreas clave, como las ojeras, los lados de la nariz, la barbilla y la frente, para evitar brillos no deseados.
El punto esencial radica en el iluminador. Debe ser líquido y no hay que tener miedo de usarlo. Se aplica con ligeros toques en lo alto de los pómulos (y no escatimes en cantidad), en la nariz y en el arco de los labios. También puedes agregar un toque en los ojos para un aspecto más radiante, o elegir una sombra con brillo si prefieres.
Escrito por: Equipo Marie Claire
Artículo originalmente publicado por Marie Claire Argentina
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