No tienes que ser un experto para hacer esta postura.
Cuando mi hijo era un bebé y gateaba, después de nuestro juego en su habitación, me tumbaba en el suelo por unos minutos, sin hacer absolutamente nada, solo mirando el techo y observando mi respiración, mientras él seguía jugando con seguridad a una distancia respiratoria.
No me di cuenta en ese momento, pero ya había comenzado mi práctica de savasana, un ejercicio que descubriría más tarde con todos sus beneficios en las clases de yoga.
La «postura del cadáver», a pesar de su nombre macabro, es deliciosa, ya que ofrece apoyo a todo el cuerpo y una oportunidad para relajar todos los grupos musculares y, sobre todo, la mente.
Nos acostamos boca arriba (idealmente, en un colchón o una alfombra suave), con los brazos y las piernas extendidos y relajados a los lados, cerramos los ojos y simplemente observamos nuestro cuerpo y nuestra respiración. Durante esta práctica, incluso si dura unos minutos, se reducen los latidos cardíacos y los niveles de hormonas del estrés.
Además, nos permite ver el mundo literalmente desde otra perspectiva, ya sea el techo de una habitación infantil o el estudio de yoga o un cielo con algunas nubes blancas. En mi caso, tuve la oportunidad de verlo desde la altura de los ojos de mi hijo, que disfrutaba mucho dando volteretas en el suelo (aunque no se quedaba quieto ni por una fracción de segundo).
Es la única postura corporal del yoga, o asana, que podemos probar con seguridad sin la guía de un experto. También podemos incorporar en ella los consejos de la instructora de yoga Whitney Berger:
«Si te relajas mirando la pantalla de tu móvil, hazlo, pero te recomendaría que lo dejes a un lado y te tomes un descanso. Si tienes sensibilidad en la cintura, también puedes colocar un cojín o una manta doblada debajo de las rodillas«. Luego, escaneamos el cuerpo con nuestra mente, comenzando por los pies y avanzando gradualmente hacia la cabeza y «relajando las áreas que sientes tensas» termina.
Texto original: Georgia Karkanis
Artículo originalmente publicado por Marie Claire Grecia
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