La casa francesa revive el legado de una artista feminista a través de su obra y espíritu. Esta es la historia de Niki de Saint Phalle.
Christian Dior fundó un par de galerías de arte vanguardistas en París antes de comenzar una de las casas de alta costura más prominentes del mundo. Desde entonces, sus directores creativos han entrelazado su historia con Dior con las voces más destacadas en la escena artística. Maria Grazia Chiuri y Kim Jones continuamente abren las puertas a distintos artistas y lo podemos ver en proyectos como Lady Dior Art o la Galerie Dior, con su muestra de artistas mujeres.
En esta ocasión Dior presenta una colección cápsula inspirada en las obras de Niki de Saint Phalle, una excéntrica artista, escultora y cineasta franco-americana que buscó su propia libertad. Su historia se entrelaza con la maison a través de Marc Bohan, creando una profunda amistad. Aquí te contamos su vida y obra.
Una vida de caos y expresión
Niki de Saint Phalle nace en Francia en 1930, un año después de la Gran Depreseión pero pasa su infancia en Nueva York. Su infancia es complicada porque ella fue un embarazo no deseado y aunque adoraba a su padre, cuando tenía 11 años abusó de ella, rompiendo por completo su innocencia.
Comenzó su vida adulta siendo modelo para revistas, incluso llegó a ser la portada de Life, pero rápidamente buscó escapar de sus prisiones: la jaula de vivir en una familia burguesa, de ser mujer, y de la violencia patriarcal. Su camino fue el arte y el recorrdio la llevaría a depositar sus traumas y emociones a través de esculturas de gran escala.
Primero comenzó con obras que de resina que liberaban vibrantes colores al dispararles con un rifle, y algunas pinturas figurativas que hacían alegorías sobre su pareja, Jean Tinguely. Después pasó a las Nanas, esculturas de figuras femeninas en gran escala que mostraban a la mujer como una entidad fuerte, que abarca espacio y que no se somete. La cúspide de esta pasión culmina en el Jardín del Tarot, un universo que construyó en la toscana italiana a lo largo de veinte años con esculturas de las 22 figuras del tarot.
Dior y Niki de Saint Phalle, corazones hilados
Durante su época de modelo, Niki trabajó con Christian Dior, incluso fue amiga de Marc Bohan. Esto fue el punto de inspiración para la colección Primavera-Verano 2018 de Maria Grazia Chiuri.
En esa temporada, su obra se tradujo en gráficos estampados, tejidos y bordados con maestría en vestidos, bolsos y suéteres. Esta colección recordó también el ensayo de Linda Nochlin que cuestiona ¿Por Qué No Han Habido Grandes Artistas Mujeres?. No lo dice porque piense que no haya, sino porque las contribuciones de las mujeres han sido ignoradas históricamente por razones absurdas.
Ahora, Dior revisita su trabajo en clave casual, los dibujos de monstruos y símbolos zodiacales decoran camisetas, gabardinas, bolsos y pañuelos. El dragón verde es el protagonista de esta colección cápsula. Es una manera de incorporar el arte en lo cotidiano, con el mensaje implícito de canalizar tus traumas y tristezas y crear algo hermoso. Ese es el legado de Niki de Saint Phalle.
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