Platicamos con la primer mujer Presidenta del Miami Dade College
Sus padres llegaron a Miami como parte de esa ola de inmigrantes cubanos que debieron dejar su isla huyendo del comunismo que había llegado de la mano de Fidel Castro.
Esta primera generación de exilio que cambió el rostro de la ciudad y que ha dado tantos nombres ilustres, tiene en Madeline Pumariega la primera mujer al mando de una de las instituciones educativas más prestigiosas de Estados Unidos la cual alberga una gran cantidad de inmigrantes de todas partes del mundo, los prepara y da herramienta para que puedan seguir en busca de su sueño americano.
La institución que preside
El Miami Dade College es la institución pública más diversa de Estados Unidos, fue fundada en 1959. Hay 167 naciones y 63 idiomas representados en su alumnado.
Los ocho campus y los centros de extensión de la universidad ofrecen más de 300 títulos de grados. Cuenta con un total de ocho campus y veintiún centros de extensión en todo el condado de Miami-Dade.
Es el mayor colegio del Sistema Universitario de Florida con más de 100.000 estudiantes y el segundo colegio o universidad más grande de Estados Unidos.
El Miami Dade College matrícula cada año una cantidad significativamente mayor de estudiantes hispanos en comparación con otros colegios y universidades del estado de Florida.
Marie Claire se sentó con Madeline Pumariega en la ciudad de Miami para conocer los retos y filosofía de vida, de una hija de inmigrantes que se propuso ayudar a otros a prepararlos para realizar sus sueños.
Te convertiste en presidenta del Miami Dade College en momentos en que la institución había perdido nueve mil estudiantes debido a la pandemia. Y esa cifra se ha recuperado.
Imagínate llegar el primer día y ver los números y darnos cuenta que los estudiantes no estaban regresando, que se estaban yendo. Empezar a entender porque se iban y porque no habían regresado. Algunos porque lo que era la enseñanza virtual no era para ellos. Muchos de nuestros estudiantes son hispanos, primeros que van a un college en sus familias y necesitan esa interacción. Por eso lanzamos MDC live algo que podía hacerse virtualmente, pero conectando con los estudiantes y los estudiantes conectando entre ellos y empezamos a ver esos números subir de nuevo. Nos alimentamos de lo que los estudiantes nos decían que funcionaba o no. Pusimos programas de tecnología ya que este es un campo que está creciendo en la ciudad para entrenarlos en esas carreras. Lanzamos becas para los estudiantes presidential scholars que fue una beca presidencial que un estudiante que estaba terminando high school podía matricularse en Miami Dade College con una beca. Todas esas iniciativas empezaron a ayudar y yo creo que también la manera tradicional de llamar a los estudiantes, hablar con ellos.
Estamos en una ciudad de inmigrantes, asumir los retos de enseñar estas diversas culturas no solo enseñar las cosas básicas si no cambiar el chip con el que vienen Cual es el reto más grande de enseñar a inmigrantes
Yo creo que a todos los estudiantes que son los primeros en atender el college en su familia. Es hacer algo que implica creer en uno mismo. Lo primero que hay que saber es cual es el sueño más grande tener sueños más grandes y vamos a llegar. No tienen que ser inmigrantes, hay personas que han nacido aquí y no tienen los recursos que tienen otros. Hay una manera de querer superarse, un fuego que vive en una persona que quiere llegar alto, aunque no sepa cómo y nosotros vamos a trabajar para que pueda llegar. Siempre digo que somos una factoría de sueños, tráenos tus sueños y vamos a trabajar para cumplir esos sueños.
Es que la gran diferencia en el sueño americano es la perseverancia.
El que cree en uno mismo. El que sabe que podrá levantarse y seguir adelante. Creo que la historia del inmigrante es así, mis padres llegaron por la torre de la libertad, fueron procesados en ese edificio. Mi mamá era maestra en Cuba, llegó a trabajar en una factoría. Mi padre era banquero y aquí empezó en un supermercado de carnicero, pero sabían que lo que querían para sus familias eran otras oportunidades y empezaron otra vez, estudiaron de nuevo, aprendieron inglés, mi mamá llegó a tener una carrera en Miami de 35 años como maestra y mi padre más de 40 años como banquero. Los dos sabían que el supermercado y la factoría era un momento en la factoría era transitorio es la historia del migrante
Entre las familias latinas hay que romper esos moldes primero es todo antes que ellas mismas y su futuro.
Yo creo que la generación nueva de muchachas y de mujeres son muy diferentes, tienen sueños, ven como su rol en el mundo va cambiando y puede llegar a ser lo que quiera. Creo que la primera pregunta que muchas me hacen es cómo lo lograste siendo mujer y siempre les respondo que ellas lo tendrán un poco más fácil que yo y gracias a ellas, la próxima generación lo tendrá aún más fácil. Creo que hoy la sociedad está abriéndose un poco más al papel de la mujer en esta, aunque todavía para una mujer es más difícil ya que hay que balancear muchos factores incluyendo uno mismo que quiere ser perfecta. 100% como madre, 100% como hija, no se trata de perfección, se trata de vivir una vida de todos los días voy a hacer lo mejor que puedo hacer y eso es lo que yo le digo a los estudiantes en especial a las muchachas que aspiran a llegar alto en sus carreras y tal vez lo que le dicen en la casa cásate, escoge una carrera que trabajes de 9 a 5. Creo que eso está cambiando y nosotras como mujeres tenemos que apoyar a la juventud que viene tras de nosotros y darle las alas para que puedan volar y enseñarles a esas familias inmigrantes por qué en Estados Unidos la educación es tan importante. Puedes estar en la pobreza, sin saber cómo vas a llegar al próximo día, pero el poder de la educación en este país abre oportunidad y con eso puedes trabajar en una compañía que ni te atrevías a soñar con lograrlo.
Como estudiante, ¿cuál era tu sueño? ¿Algo como lo que estás haciendo?
Aquí comencé como estudiante, jugué baloncesto, en ese momento no se te ocurre poder llegar a una posición tal en una organización tan grande, tan importante, el college de la democracia. Mi mamá tomó clases de inglés en este college, Miami Junior College, en el año 1973 y empezó a tomar clases para convertirse en maestra. Este college no sólo es importante para mí sino también para mi familia. Para mí no es un título, es una forma de ayudar a otros, así como nosotros fuimos ayudados.
Eres la primera mujer presidente del college, el condado de Miami tiene su primera mujer alcalde. Otras posiciones de poder que antes estaban muy cerradas por fin están siendo ocupadas por mujeres. ¿Se sienten aires de cambio, crees que Estados Unidos ya está listo para una mujer presidente?
Creo que si, no por el hecho de ser mujer, pero si se están abriendo las oportunidades para poder ver más y más casos asi en diferentes plataformas. Cada vez vemos más mujeres CEO en compañías grandes no solo en el sector privado si no en el sector público y eso es un gran avance también.
Aunque seguimos con brechas muy grandes en las posiciones de poder, los pagos, etc.
Si, por ejemplo, la educación en los college y las universidades, 60% de los estudiantes son mujeres, pero solamente el 29% son presidentas
Y tú eres una de ellas, ¿cómo se siente?
Muy orgullosa y muy agradecida. A Dios, a mis padres que lucharon, una niña que creció en Hialeah (Miami) sin riqueza material pero sí con la riqueza de valores y trabajo duro, una hija de inmigrantes llegó a esta posición. Este college es de la comunidad y yo estoy aquí para ayudar, eso es un gran privilegio.